Cuando estaba a punto de culminar la escritura de Rayuela Julio Cortázar declaró que su lanzamiento sería "una bomba atómica en el escenario de la literatura latinoamericana". No se equivocaba, la novela fue un texto central del Boom, agotó catorce ediciones en diez años, fue traducida a treinta idiomas y aún continúa vendiendo treinta mil ejemplares anuales sólo en español. A medio siglo de la explosión la onda expansiva continúa conmocionando la escena literaria y en numerosas ciudades del mundo se conmemora la aparición de esta novela que inauguró una nueva forma de contar e hizo posible la aparición de un nuevo tipo de lector.




Portada de la edición 50 aniversario de Alfaguara.

             

         "De una manera u otra todos la buscan, todos quieren abrir la puerta para ir a jugar. Y no por el Edén, no tanto por el Edén en sí, sino solamente por dejar a la espalda los aviones a chorro, la cara de Nikita o de Dwight o de Charles o de Francisco, el despertar a campanilla, el ajustarse a termómetro y ventosa, la jubilación a patadas en el culo (cuarenta años de fruncir el traste para que duela menos, pero lo mismo duele, lo mismo la punta del zapato entra cada vez un poco más, a cada patada desfonda un momentito más el pobre culo del cajero o del subteniente o del profesor de literatura o de la enfermera), y decíamos que el homo sapiens no busca la puerta para entrar en el reino milenario (aunque no estaría nada mal, nada mal realmente) sino solamente para poder cerrarla a su espalda y menear el culo como un perro contento sabiendo que el zapato de la puta vida se quedó atrás, reventándose contra la puerta cerrada". Capítulo 71.


           
            Dos años después de su última presentación en nuestro país y de sus controvertidas declaraciones en Miami, el cantautor cubano vuelve este 26 de septiembre al escenario del Gran Rex para presentar su nuevo disco, "Renacimiento", una exploración de los ritmos autóctonos de la isla, que será lanzado al mercado en el mes de Julio.






Realizaron la labor de desunir nuestras manos 
y a pesar de ser hermanos nos miramos con temor.
Pablo Milanés




                     
            La historia de Mar del Plata es la de un discreto pueblo formado en torno a un saladero que, en apenas treinta años, se transformó en el principal centro de veraneo de la burguesía argentina, destino de presidentes, empresarios, terratenientes, artistas e intelectuales. La ambición de las obras públicas, la suntuosidad arquitectónica y la modernidad de su infraestructura la convirtieron, entre 1890 y 1930, en el principal centro turístico de la costa Atlántica, sólo comparable a Atlantic City, al otro extremo del continente. Bitácora de América presenta un recorrido por la Ciudad Feliz, en sus años de mayor esplendor.   



La playa Bristol en 1888, con el  Muelle Luro en primer plano.



                La llegada del Ferrocarril del Sur en 1886 y la inauguración del faraónico Bristol Hotel en 1888 impulsaron el desarrollo urbanístico y demográfico que convirtieron a Mar del Plata en un balneario de elite. Casi inmediatamente las familias más ricas del país comenzaron a  construir sus mansiones de verano en las proximidades de las playas del Bristol. 



               A treinta años del lanzamiento del disco "Abril en Managua", recordamos el "Concierto por la paz en Centroamérica", una de las más importantes producciones culturales colectivas a nivel continental. Lo más selecto de la trova americana compartió escenario, en representación del movimiento de solidaridad internacional, compuesto por intelectuales, organismos de derechos humanos y organizaciones civiles, que reclamaban el cese de las agresiones a Nicaragua.



                                                     
                                                                                                                   Hermano de tantos pueblos            
                                                                                                            que han querido separar                
                                                                                                            porque saben que, aun pequeños, 
                                                                                                            juntos somos un volcán.                  
Luis Mejía Godoy



              
         La emergencia de movimientos sociales de inusitada madurez  (algunos de los cuales lanzaron a la presidencia a sectores políticos más o menos progresistas), en el marco de una severa crisis en el corazón del sistema capitalista, constituye una posibilidad de cambio con escasos precedentes para el continente americano. En ese marco las posibilidades y perspectivas de un bloque regional son objeto de análisis para propios y ajenos. Repasamos algunas claves para pensar la América al sur del Río Bravo y analizamos los posibles rumbos de la integración.


      Mural "Presencia de América Latina". Casa del Arte, Universidad de Concepción, Chile.



I - Las Dificultades


          En su primer discurso como presidente Barack Obama dijo: "El cambio ha llegado a América". Sospechamos sin embargo que no se refería a todo el continente sino sólo a los Estados Unidos. Esta apropiación del nombre por parte de la potencia hegemónica resulta, sin embargo, menos curiosa que su reproducción al sur de la gran frontera, donde es frecuente llamar "americano" a lo estadounidense.
             El Río Bravo, que separa a México de Estados Unidos, es actualmente la frontera más importante y más caliente del continente porque, además de dos países, separa, de hecho, dos mundos: el "Primero", rico y desarrollado, del "Tercero", empobrecido y en vías de desarrollo. Hablo  de separar y no de delimitar porque el vecino del norte ha tomado numerosas medidas (como crear una fuerza de seguridad fronteriza y construir un doble muro de hormigón con alta tecnología de detección) para evitar que los inmigrantes latinos  o "espaldas mojadas" (como llaman a los que cruzan a nado) pasen de su lado.